Llegaba su hora
y ella lo sabía.
Tenía miedo,
mas ella era valiente.
Aguantó día tras otro,
se despedía uno a uno,
con la mirada.
Y aprovechó,
cuando todo estaba traquilo,
para irse en paz.
Y se cerraron sus ojos para siempre.
Dejaba atrás hijos y nietos,
pero se le abría delante suyo
un mundo familiar y cálido,
arropada y guiada
por los que más había añorado.
7 comentarios:
un nuevo comienzo...estoy segura que no es el fin...
abrazos
HO sento i molt. Les despedides sempre son tristes.
Ara aferret els vostres moments que ningu et treura i deixa que voli que com dius tu ja te a prop a qui anyorava.
Una abraçada ben forta,
T'estimo Gemma.
Nikus*
¡¡¡Que bello poema¡¡¡... de veras hicistes que pensara en aquella persona que quiero bastante y que està algo trajinada.
Te dejo un beso y gracias por visitarme, yo tambièn harè lo mismo.
Otro beso.
Experiencia ùnica, determinante de un antes y un después. Punto desde donde se nos convoca, donde todo vuelve a empezar. Saludos
PD:Gracias por visitarme.
Donde quiera que este....te ha leido...
ella no se ha ido...
las personas que queemos nunca se van de nuesro corazon....
un beso... y muchsa gracias por tu visita...
Hermoso homenaje!
Gracias por pasar por mi casa. ¿Sabes? Te llamas igual que quien fue mi profesora de teatro (hace ya un tiempo)
Moltes gràcies a tots!
Muchas gracias a todos!
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